Ayer, último día del mes de septiembre, fuimos a
Zacatlán, un pueblito de la sierra poblana, cerquita no más, ida y
vuelta. El "cerquita no más" fueron casi tres horas de viaje de ida y otras
tantas de vuelta, pero mereció la pena. Anunciado como pueblo mágico (esa es
otra ruta que habría que hacer además de la de las pirámides: hay mogollón de
pueblos mágicos) y cuando llegamos comprobamos que sí. He llegado a la
conclusión de que es por el emplazamiento, espacios telúricos llenos de
energía, subiendo por sierras y atravesando valles hasta llegar a lo más alto,
con las casas asomadas a lo que ellos llaman “la barranca de los jilgueros”,
que con las proporciones que aquí tiene todo es un auténtico precipicio de una
belleza que nos dejó sin habla. Qué sorpresa de país. Pueblo indígena a tope,
pese a que hubiera reminiscencias o más bien olor asturiano. Curioso. El
cultivo de las manzanas lo introdujeron los franciscanos y debieron traerse de
paso a algún asturianín para que fabricara la sidra, que se vende por doquier.
Los alerones y balcones de las casas me recordaban pueblos del norte de España.
Aquí también debe de caer la mundial, en cuanto a lluvia me refiero, pero
también frío en invierno, así nos lo confirmaron. De hecho, aunque era un
día espléndido y el sol picaba como solo pica en las alturas, a la sombra había
que ponerse chaqueta o rebozo.
Aunque Zacatlán, en indígena, significa lugar
donde abunda el zacate, la producción básica es de manzanas y café. Está a unos dos mil metros de altitud en la
sierra de Puebla. Cuando los pueblos son así de bonitos, una imagen vale más
que mil palabras, así que pongo muchas imágenes.
El zócalo de Zacatlán
Calles de Zacatlán
Este tipo de edificación, con los alerones tan profundos, me recordaron a los pueblos asturianos
Güeritos de excursión
Aquí, güeritas. Yo, con huipil y rebozo. Todo se pega
Explicación del cultivo de la manzana
La catedral
La comida
La barranca.
Esto nos recordó algo a Cuenca
Casas colgantes
Y ahora, como colofón, parte de la naturaleza de Zacatlán, os pongo un bonito vídeo para admirar las cascadas
Luanco y Cudillero, por ejemplo. Digo, que se da un aire...
ResponderEliminarMe han entrado unas ganas tremebundas de comer manzanas, hija.
Deberías imprimir todos estos artículos y hacer un "cuaderno mexicano". Con las fotos-o las que elijas-. Merecería la pena que lo consevaras impreso.
Bueno, ya sabes: fetichismo del papel...