Tras el desastre de México, los medios dicen que es comparable al terremoto del 85, asistiendo atónitos a ver cómo se da más importancia a los turistas que a los lugareños en Acapulco, cómo es más importante la solidaridad ciudadana que la "eficacia" del gobierno, y tras breves incursiones a Cholula
y Puebla, con paraguas, y bien parapetados contra la lluvia, manteniéndonos el resto del tiempo en casa muertos de frío, llegamos al DF.
¿Creíais que era broma?
Trabajando con el ordenador, rodeada de mantas y rebozos de lana
Plaza de las Tres Culturas
Después nos llevaron a la basílica
de Guadalupe. Mejor os ahorro lo que es eso. Hay una antigua, que se está
hundiendo y han hecho otra nueva, circular, horrorosa, vendida como el no va
más, milagros incluidos de un tal Juan Diego, al que se le apareció la virgen,
la historia de un milagro de un lienzo no pintado, en fin, que sonaba todo a
timo eclesial vendido como el traje del emperador. Todo el mundo diciendo que
veía el manto y yo el manto no lo veía por ningún lado.
Íbamos en una furgo dos austriaco-alemanes,
dos colombianos, una portorriqueña y nosotros tres, el conductor y el guía que
se llamaba Noé. La broma estuvo hecha: nosotros éramos el arca. Hacía tiempo
que no iba yo en un tour organizado en el que el guía sabe cuatro cosas o
cuatrocientos, da igual, todas superficiales y buscando lugares comunes para la
inmensa mayoría de la gente que acude a ellos. Después de la basílica, visita a
la consabida tienda de merchandising guadalupano, agua bendita en venta
incluida, rosarios de todo tipo, que todos compraron menos los
austriacos-alemanes y nosotros. Datos pocos, sustancia, la menor, lugares
comunes, casi todos.
Basílica de Guadalupe, la antigua. La nueva no la fotografié por horrorosa.
Al acabar, ruta a las pirámides
pero… antes, parada en un lugar donde nos cuentan cómo se hace la plata, cómo
se trabaja la obsidiana, el pulque y el tequila. Después, la consabida tienda
de venta de todos esos productos. De nuevo, los austriacos y nosotros, sin comprar
nada, aunque degustamos el pulque y el tequila. Era gratis.
Por fin a las pirámides.
Impresionante. Ubicadas en los altos valles de México, en un lugar rico y fértil
en donde, tras las ruinas de la cultura olmeca, se fueron congregando
diferentes tribus venidas de otros lugares precisamente por la fertilidad del
valle. Construyeron una de las civilizaciones y ciudades más importantes de
América. 400 años antes de Cristo, pequeñas aldeas vivían dispersas. Llegó a
tener 10.000 habitantes. La creación de Teotihuacán supone la aparición de una organización
política, un estado con pretensiones imperiales que se lanza a una serie de
conquistas y se extiende sobre pueblos diferentes, subyugados por la conquista
militar o atraídos por el comercio. La ciudad estaba dividida en cuatro grandes
sectores y las pirámides representaban la cúspide del edificio social. Las más
emblemáticas, las del sol y la luna, el camino de los muertos atravesaba toda
la ciudad y las une. Parece ser que todo estaba a escala astronómica, de
lo que eran unos especialistas., lo
mismo que en matemáticas.
Teotihuacán a principios de siglo XX. al fondo, la pirámide de la luna
La espectacular pirámide del sol. Por supuesto, no nos atrevimos a subirla.
Pirámide de la luna al fondo y pirámide del sol en primer plano
Pirámide de la luna
El del paraguas es Ina subido a la pirámide de la luna
Dos chulas lunáticas
Lugar del juego de la pelota, muy popular en la época precolombina
Detalle de columna en el patio de los pilares. Símbolos de los cuatro elementos. El de más abajo, fuego, el segundo, viento, el tercero, tierra, el cuarto, agua.
Vista del patio de los pilares.
Pirámide del sol
El camino de los muertos, la vía principal que une la pirámide lunar y la del sol
La espectacular pirámide del sol. Por supuesto, no nos atrevimos a subirla.
En Teotihuacán había tres grandes grupos
sociales: mercaderes, artesanos y pequeños comerciantes formaban un bloque.
Después estaban los militares y el tercer gran grupo eran los sacerdotes, expertos
en astronomía y matemáticas.
Interiores de palacio
Detalle. caracola
Pirámide de las serpientes
Detalle de la pirámide de las serpientes
Más detalles
Todo esta información, por supuesto, no la
contó el guía Noé, la saqué del libro que ya he mencionado en alguna ocasión, Historia mínima de México, editado por el colegio de México.
En la Ciudad de los dioses estuvieron. El dios Maíz dejó aleteos de colibrí y las rojas hormigas les enseñaron el camino.
ResponderEliminarEn las Ciudad de los Dioses los corazones se ensanchan.
Flor emplumada para sus manos.
Abrazos piramidales.