domingo, 6 de octubre de 2013

Ahora sí, Xalapa


Dadas las condiciones de mi ciática y la rodilla de Elena, (ay, las edades) tuvimos el buen criterio de alquilar un coche con conductor. Ya sé que suena a ricos, pero ya no daba más de sí. Por si acaso, volví al médico adjunto a la farmacia de genéricos, le conté mi caso y le dije que no podía irme a Xalapa con los dolores que tenía. Sonrió: no te preocupes, te garantizo que te quito el dolor con un chute. Así fue. Una inyección de las que duelen a rabiar, pero mágica. Me he traído la receta por si necesito ponerme otra, pero entre eso y los ibuprofenos mezclados con Valium, toma ya, drogadicción,  estoy muy bien. 
En el viaje a Xalapa  pasamos al menos por tres ecosistemas o paisajes distintos: frondosidad, semidesiertos, zonas que podrían ser dehesas extremeñas, con sus encinas y todo, y bosques de dátiles ( con una forma diferente a los nuestros)
 

El paisaje en esta zona casi era una dehesa extremeña

 

Zona desértica

¡Dátiles mexicanos!

 

Más dátiles


Xalapa: ciudad fundada por los totonacas, fueron los toltecas quienes le dieron el nombre: lugar de las aguas arenosas. Cruce de caminos, lugar de paradas y descanso de los viajeros, todos quedaban ensimismados con sus parajes. Fue en 1824 cuando se declaró capital del Estado de Veracruz. Xalapa es una ciudad en cuesta, como un Toledo caribeño, pequeña (600.000 habitantes) que me imagino que la hicieron capital del Estado de Veracruz hartos de que asaltaran los piratas la otra ciudad. Está camino de México DF, en el interior y a 1.400 metros, con lo cual ese peligro dejó de existir. La ciudad no vale gran cosa, no es muy bonita, ahora, los alrededores son preciosos. Una vegetación frondosa, caribeña, de enormes flores, estrilitzias, camelias, gardenias, framboyanes, y zonas de bambúes como los bosques chinos, anchos y altísimos. Tiene una serie de lagos que van conformando la ciudad y las zonas residenciales, lo que le da un encanto añadido.



 






En la frondosidad de estos jardines es donde se ubican la Biblioteca y el Auditorio de música.
 
El primer día que llegamos se conmemoraba el aniversario de la matanza de estudiantes en la plaza de las Tres Culturas (Tlaltelolco) en el 68, así que habían salido a la calle, cortadas las vías principales y llenaron toda la explanada de la catedral de siluetas de personas caídas, fotos de la matanza, velas y flores, con frases en el suelo. Emocionante. También en México DF salieron a la calle y terminó en batalla campal, veintitantos detenidos, así que al día siguiente volvieron a salir y cortar el tráfico en protesta por las detenciones del día anterior.


 

Estuvimos alojados en la posada del Cafeto, propiedad  de unos conocidos de Ignacio, Luis y Mercedes, y  nos llevaron la primera tarde  por los alrededores.
 
Mercedes es española, casada con un jalapeño, ambos encantadores.    Es impresionante ver cómo en todo México, los edificios culturales son emplazados en los mejores sitios, con parques naturales alrededor, con una vegetación frondosa. En uno de esos sitios han construido la biblioteca de la ciudad y el auditorio. Después nos llevaron a ver un pueblecito que está a unos 10 km. De la capital, Coatepec, que significa cerro de las serpientes.


Imágenes de Coatepec
 


Xalapa está también presidido por un antiguo volcán, actualmente extinto, no como el Popo, pero también nevado, que se llama el Pico de Orizábal. Así se veía desde la ventana de la habitación.

Al día siguiente fuimos al Museo de Antropología de la ciudad. De nuevo un edificio con un emplazamiento impresionante, rodeado de vegetación y jardines cuidados y una museología muy bien hecha. Solo recoge el Estado de Veracruz, desde los olmecas (el sur) hasta las civilizaciones del norte del Estado. Cada sala con explicaciones muy buenas de las culturas indígenas y con una parte en la que las figuras y esculturas más grandes se encuentran en jardines que recogen la vegetación del sur, del centro y del norte de Veracruz, con las diferencias entre unas zonas y otras, no solo de plantas sino de civilizaciones y muestras de las mismas.

 

 

 


 


 

 

 


Pongo solo algunas referencias y ya no especifico si son olmecas, totonecas o huastecas, porque es hacer sufrir al lector. Quedaros solo con la espectacularidad de las esculturas.
Tras ello, comilona; camarones enchipotlados, pescado al chile (por fin pescado!), guacamole, memelas…

Hay Festival: Chirbes en el programa y nosotros haciendo de clac, que para eso están los amigos. Tenía dos “actuaciones”, una sobre crítica literaria, a la que asistimos y otra sobre su obra, a la que no pudimos ir porque era el sábado y ese día teníamos que estar de vuelta en Puebla porque Ina se había comprometido a hacer medio cordero asado para la familia Quiñones  como despedida.
Pasada la charla de Chirbes sobre crítica literaria, fuimos a comer los cuatro para festejar con vino, chiles en nogada, pescado al chipotle, mousse xalapeño y postres riquísimos: crepas (como dicen aquí) de mango y plátanos a la crema.

Por  la noche, dentro del programa del Hay Festival, fuimos al auditorio  a un concierto invitados por nuestros anfitriones Luis y Mercedes, que se han portado como si fuéramos amigos de toda la vida. Terminamos con su pandilla de amigos cenando en  la cava catalana. Cosas de la vida. Comer con Chirbes en Xalapa y cenar en esta ciudad en un sitio llamado así. Un rato muy agradable con un grupo de mexicanos y españoles . Aparte de Mercedes había otra madrileña de Moratalaz.

No sé si lo he dicho antes, pero Xalapa es una ciudad llena de cuestas, no se inunda por eso, con dos grandes lagos que la recorren y una gente distinta, más abierta que la poblana, de más mezcla, más alta, más mestiza. La influencia del Caribe está más presente aquí que en las ciudades del altiplano como Puebla.

 


Imágenes del lago que se encuentra dentro de la ciudad
Uno de los centros del Hay Festival
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario