martes, 1 de octubre de 2013

Zacatlán de las manzanas


Ayer, último día del mes de septiembre, fuimos a Zacatlán, un pueblito de la sierra poblana, cerquita no más, ida y vuelta. El "cerquita no más" fueron casi tres horas de viaje de ida y otras tantas de vuelta, pero mereció la pena. Anunciado como pueblo mágico (esa es otra ruta que habría que hacer además de la de las pirámides: hay mogollón de pueblos mágicos) y cuando llegamos comprobamos que sí. He llegado a la conclusión de que es por el emplazamiento,  espacios telúricos llenos de energía, subiendo por sierras y atravesando valles hasta llegar a lo más alto, con las casas asomadas a lo que ellos llaman “la barranca de los jilgueros”, que con las proporciones que aquí tiene todo es un auténtico precipicio de una belleza que nos dejó sin habla. Qué sorpresa de país. Pueblo indígena a tope, pese a que hubiera reminiscencias o más bien olor asturiano. Curioso. El cultivo de las manzanas lo introdujeron los franciscanos y debieron traerse de paso a algún asturianín para que fabricara la sidra, que se vende por doquier. Los alerones y balcones de las casas me recordaban pueblos del norte de España. Aquí también debe de caer la mundial, en cuanto a lluvia me refiero, pero también frío en invierno, así nos lo confirmaron. De hecho, aunque era un día espléndido y el sol picaba como solo pica en las alturas, a la sombra había que ponerse chaqueta o rebozo.

Aunque Zacatlán, en indígena, significa lugar donde abunda el zacate, la producción básica es de manzanas y café.  Está a unos dos mil metros de altitud en la sierra de Puebla. Cuando los pueblos son así de bonitos, una imagen vale más que mil palabras, así que pongo muchas imágenes.
El zócalo de Zacatlán
 
 
Calles de Zacatlán
 
Este tipo de edificación, con los alerones tan profundos, me recordaron a los pueblos asturianos
 
 
 
 
 
Güeritos de excursión
 
Aquí, güeritas. Yo, con huipil y rebozo. Todo se pega
 
Explicación del cultivo de la manzana
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
La catedral
 
La comida
 
 
 
 
 
La barranca.
 
 
 
Esto nos recordó algo a Cuenca
 
Casas colgantes
 
 
 
 
Y ahora, como colofón, parte de la naturaleza de Zacatlán, os pongo un bonito vídeo para admirar las cascadas
 

1 comentario:

  1. Luanco y Cudillero, por ejemplo. Digo, que se da un aire...
    Me han entrado unas ganas tremebundas de comer manzanas, hija.
    Deberías imprimir todos estos artículos y hacer un "cuaderno mexicano". Con las fotos-o las que elijas-. Merecería la pena que lo consevaras impreso.
    Bueno, ya sabes: fetichismo del papel...

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