Frijolito saltarín

Entre el huracán Manuel y la tormenta tropical Ingrid, México se inunda. Van no sé cuántos muertos, zonas catastróficas, el estado de Guerrero incomunicado, y la valoración de siempre: los más perjudicados, las zonas más pobres y deprimidas, la impotencia al ver las casas que se derrumban y desaparecen. Y lo más triste, que al parecer todos los septiembres ocurre, quizá no con la intensidad de la actual y coincidiendo dos, pero septiembre en las zonas turísticas se llama septihambre. Así que, mientras esperamos a que todo esto pase, allá va lo del frijolito saltarín, típico de este  mes, lo venden en la calle y es una semilla que salta. Te venden cuatro por diez pesos en una bolsa roja y dicen que cura los dolores. Como la humedad ataca las articulaciones, sobre todo a nuestras edades, hemos comprado frijolitos saltarines pensando que era una broma, que tendría truco, algo que los movía y que al llegar a casa no funcionaría. Pero al ponerlos en la mesita del salón, oh, sorpresa, se han movido. Por si no os lo creéis, pongo el vídeo:

 

Como no sé si lo que filmé sale, tengo problemas para verlo, pongo también otro vídeo encontrado por YouTube para que veáis que no solo me saltan a mí.