En la anterior entrada comenté que el 7 de julio hubo elecciones municipales en catorce estados mexicanos. Hasta el próximo domingo no se saben los resultados. Esto da una idea del ritmo que llevan aquí las cosas. Una semana para el recuento. En el estado de Baja California, como parece ser que es muy significativo y donde todos se dan por ganadores, han pedido un nuevo conteo manual de todos los votos, con lo cual a lo mejor se tarda más. Así que poco más puedo decir de cómo queda el mapa electoral que, como ocurre en España, no creo que signifique mucho, salvo los contundentes ataques e insultos, que también de eso tenemos allá.
Cambiando de tercio:
Una de las fiestas que más se celebran es cuando las niñas
llegan a los 15 años, celebración de toda América Latina, una de las fiestas
más cursis, conservadoras y reaccionarias que conozco. Es cuando a la niña se
la considera mujer, la visten de largo, va a su primer baile y ya es casadera.
Es como El baile de Irene Nemirovski. Esta celebración
en México consta de tres partes. En la primera, que se realiza en un local para eventos
especiales, se cubre la etapa de lo que
llaman la mojada. Los amigos van a ese sitio y se trata de mojar y
remojar a la quinceañera. Luego, a los dos o tres días, o a la semana, se
celebra la fiesta en la que se visten con las mejores galas, van sus amigos y
toda la familia que llegan de todas partes de México. Es la más gorda y no fuimos
porque solo de pensarlo me salía sarpullido, para prueba la foto de uno de los
zapatos que se vendía en las tiendas especiales que hay para el evento. Ya puse
muñequito, pero no el zapato de encaje, que allá va.
Hace unos días hubo un sucedido en México DF similar a la hazaña del Dioni al robar una furgoneta blindada llena de dinero. Aquí lo realizaron en una hora "pico" (punta) y los ladrones huyeron en...bicicleta. Como el atasco siempre es monumental, no dieron con ellos. Ja! Como homenaje a ellos, pongo la foto de un camión celular.
¡Estamos muertos de ganas de ver fotos del evento, "paella" incluida!
ResponderEliminarBesos
¿Es que no es suficiente la bota de ganchillo? ¿No decís nada? A mí me parece simplemente genial.
ResponderEliminarMe estaban saliendo ronchones solo de leer lo de la fiesta. La bota, botín o lo que sea es para llorar. Da la sensación de volver a los años 40 en España.
ResponderEliminarUn espanto. Y también se lee entre, sobre o a la par de las líneas, un machismo visceral, profundo, arraigado, en la sociedad mexicana. Miedo me daría vivir allí. ¿No tienes problemas en la vida diaria en ese sentido?...
Ayseñor...
Mujer, es como todo, el peligro de la historia única. En cada país conviven uno o dos o múltiples países. Una sobrina que vive en Brasil me mandó escandalizada el enlace donde se ve, en los San Fermines a una chica desnuda y manoseada. El titular era el siguiente: esto es España, machismo y toros. Para resarcir, he puesto una nueva entrada, sobre Malinche y Astrid Hadad
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