martes, 25 de junio de 2013

La calle Euclides y otras estampas

Pues sí, fui a la calle Euclides. Como el día anterior visité la casa cerrada de Luis Buñuel, al menos tenía que buscar la calle donde vivió Max Aub. No pude identificar la casa, pues los números han cambiado. Saqué fotos de todos los edificios y cuando sepa cuál es la pondré en el blog. Esta calle se encuentra en  el barrio de Polanco, al norte del Paseo de la Reforma y muy cerca del Museo Antropológico y es el barrio donde viven los españoles, no solo antes, también los de ahora. Estuvimos charlando con algunos y todos están encantados con su experiencia mexicana. Dejé constancia de mi paso por la calle.


En estos días que he estado pateando la ciudad y siendo avisada por Ignacio, que para eso es ingeniero (el inge Marinas le llaman aquí), he podido constatar que México se hunde, en sentido literal. No me refiero al narcotráfico, ni a la amenaza del PRI de cambiar la constitución para poder privatizar el petróleo mexicano y dejar que entre capital privado y extranjero (dioses del Olimpo, ya os imaginaréis por dónde van los tiros estando tan pegados a USA), ni a la corrupción, ni a la crisis. Es algo físico y palpable, al estar en una laguna, ya conocéis la canción: Guadalajara en un llano México en una laguna. Pues bien, que estoy dispersa, la ciudad se va hundiendo, poco a poco, de forma desigual, a veces hasta diez centímetros al año. Entre eso y las raíces de los árboles, que van rompiendo el asfalto, hay que estar mirando constantemente al suelo para no caerte. He conocido la librería Exit, de arte y fotografía, y da la casualidad de que allí trabaja una española llamada Blanca, amiga de los hijos de Ignacio, el mundo es un pañuelo lo sé, que se ha caído en la calle por lo mismo y va ya por el segundo esguince. Pongo algunas fotos en las que constato lo que digo:
Esta irregularidad es típica de las aceras en la zona de lujo de México DF. Imaginaros cómo serán en los barrios populares.
 
Este es el monumento al ángel de la revolución, en el Paseo de la Reforma. Parece ser que inicialmente llegaba hasta las escaleras en gris que se ven altas. Después, al irse hundiendo el suelo, añadieron las nuevas, con el césped lateral que marca muy bien la diferencia.
 
Alcorque típico de México DF. La intención es que estuviera al ras de la acera, como hay en otros sitios, pero al bajar ésta se vuelve a cimentar para tapar las raíces. Como este árbol tenía un trozo de cemento roto, lo fotografié porque reflejaba claramente el fenómeno.
 
Esta acera ha bajado, pero no mucho todavía.
 
Por último, pongo algunas estampas mexicanas que me han parecido curiosas, aunque no tienen que ver con este fenómeno.
Aclaro: los celulares son los teléfonos móviles.
 
Estacionamiento público en el centro de México DF. No sé cómo pueden mover los autos aparcados.
 
Limpiabotas: se ven por todas partes.
 
Una de las librerías del Fondo de Cultura Económica, que lleva el nombre de Juan José Arreola. 
 
Zona del México profundo, viviendas que forran las colinas
 
 
Y como en todas partes cuecen habas y el neoliberalismo avanza como plaga de langostas, aquí van fotos de otro tipo:
 
 
Acampada de maestros en el zócalo de México DF, al estilo 15M
 

6 comentarios:

  1. Me ha encantado tú blog!!! Lo disfruto enormemente!!! Besos, muchos cariños y se les extraña....disfrutar!!!

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  2. Dice Ray, que tengáis mucho cuidado donde pisáis.

    Digo yo, seguimos super-pendientes de nuevas entradas.

    Decimos los dos, un beso y un achuchón.

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  3. La verdad, un blog es el cordón umbilical que me une a todos vosotros

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  4. Muy bueno lo tuyo! Estoy encantado con tus crónicas desde el frente. Les he mandado el enlace a Soren, AntonioM, Willy y Franchis para que se pongan al día.....

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  5. Qué buen recuerdo de don Max y que buena manera de empezar el blog. Saludos.

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  6. Jaja, yo también estuve paseando por la misma calle Euclides (en la colonia Polanco) buscando el número cinco. Pero fue por la noche y no pude tomar fotos del edificio. ¿Llegaste a localizar la fachada? Sería un gusto que la compartieras. Gracias.

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